jueves, 8 de enero de 2015

“LA NOCHEVIEJA DE GUNDAMARO”


Uno de los clientes habituales de la librería, le había invitado a su fiesta de Nochevieja. Cena y música. Sólo debía acudir con varias botellas de cava, algún dulce y ganas de pasarlo bien. Llegó a casa dispuesto a dar la noticia con la mayor antipatía posible, para evitar que su madre se enfadase con él. La única mujer en el mundo que poseía potestad para hacerle comentarios negativos.
Lo escupió durante la cena.

-         Voy a pasar fin de año en casa de un cliente- anunció después de engullir el último bocado de su plato.

-         ¡Hijo!- exclamó su madre con el rostro enrojecido de ira.

-         He de hacerlo mamá- respondió antes de que pudiese añadir nada más- es un cliente muy bueno y no he podido decirle que no ¡Qué más quisiera yo que estar contigo en una fecha tan señalada!...Pero el negocio es lo primero, tu único sustento mamá…

 Como de costumbre, Gundamaro se victimizó. Así conseguía ablandar el corazón de su madre y quedar como el héroe sacrificado de la familia.
Por cierto Dolores- dijo sin mirarla- pásate a la fiesta después de las uvas con el coche. Voy a beber algo y necesitaré quién me lleve a casa  cuando decida marcharme.

Dolores dio un respingo en su asiento. Sintió miedo y emoción a partes iguales.

-         Necesitaré dinero para ir decentemente arreglada- fue lo primero que pudo decir tras asimilarlo.

Él la miró con frialdad. Sacó de su bolsillo la cartera y dejó sobre la mesa cincuenta euros.

-         Arréglate con esto- sentenció.

Y desde ese instante no hubo en la cabeza de Dolores otro nombre que no fuese el de su amiga Nata.

Ambas eran amigas desde la niñez. Nata era la dueña de un afamado salón de belleza, y siempre le propuso a su amiga hacerle un cambio de look a un módico precio pero…ni siquiera lo módico le era posible.

-         Nata… ¿me harías un favor?- preguntó con voz temblorosa.- ¿M e ayudarías a estar guapa en Nochevieja? A cambio trabajaré gratis para ti un tiempo en lo que te haga falta…

-         Querida Dolores- respondió- este va a ser tu regalo de Reyes…

 Ahora tenía cincuenta euros para conseguir ropa y complementos de fiesta.
El día 31, después de comer, Dolores desapareció, así que Gundamaro se vio obligado a dejarle una nota con las señas de la fiesta y la hora exacta a la que debía ir. Besó a su madre y se marchó.

A todos les pareció un buen conversador con olor a jabón de Marsella. En ciertos momentos observaban en él una cierta soberbia maliciosa, pero el ambiente era tan distendido que se olvidaba rápido. Gundamaro se movía como pez en el agua, hablaba de todo con todos brillando como una vela en la oscuridad. Sonriendo,  soltando chascarrillos, dando muestras de una memoria prodigiosa…Era otro hombre cuando traspasaba sus dominios.

A las doce  y un minuto de la noche, mientras todos celebraban la llegada del nuevo año, apareció una hermosa mujer vestida de rojo en el salón. Bella, poderosa y dulce.  Llamando la atención hasta de los ácaros de la alfombra. Sumiendo a Gundamaro en la ira y envidia más vil. Dolores sonrió maliciosamente, no pudo empezar el año de mejor manera…

4 comentarios:

  1. Bravo por Dolores...la gente que nunca se alegra del bien de los que le rodean tienen bien merecido que les hagan sombra de vez en cuando...que falsete el Gundamaro fuera de casa la alegria de la huerta..ya le vale..

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  2. Bien por quienes se alegran porque las cosas salgan bien. Al peo quien no se alegra, esa gente cuanto más lejos mejor. Pa cerquita fellini ;)

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  3. Me sorprende el olor a jabón de Marsella de Gundamaro. Todo él desprende tal tufo a cerrazón, a revenío, que me ha dejado perpleja ese detalle.
    La bondad de Dolores se ve recompensada con el cariño de su amiga del alma, ¡qué bonito regalo de Reyes de Nata!.
    ¡Enhorabuena, Dolores! ¡No hay mejor manera de comenzar el año que pisando fuerte!
    ¡Me encantan esas "guantás" sin manos! ¡Me encantan!
    Estoy con Allerar, la buena gente, cerca. Lo demás, al peo!!
    Besos a Fellini en los bigotes.

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  4. Ay Gundamaro...apegado siempre a la opinión de su madre,a la que supongo absorbente,y envidioso,muy envidioso...le costará digerir el exito de Dolores?seguro...no se lo perdonará.Un abrazo :)

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