viernes, 22 de agosto de 2014

"Diamantes entre carbones"





" La intención de no engañar nunca, nos expone a ser engañados muchas veces."
François de la Rochefoucauld

Ayer me contaba una amiga lo desolada que se sentía ante sus últimos fracasos sentimentales. No se refería a parejas amorosas sino a los amigos. Ella los considera parte de los amores de su vida. Entonces comenzamos a hablar de lo poco que se valora la amistad en estos tiempos. Las personas casi no se comprometen e involucran en la vida de los demás, pasan de puntillas evitando mancharse de sentimientos. Parece ser que los amigos fast food o pañuelos de papel extra suave están de moda. Algo rápido que me sirva para lo mío y basta. A mí los amigos así me dejan vacía, hastiada y desencantada. Es difícil encontrar una verdadera alma gemela que te acompañe a cada paso, que ría o llore contigo, que te necesite y sea solícita, demasiado complicado para la vida moderna. Hoy una amigo se calibra por lo que puede hacer por mí y lo que es capaz de aguantar de mi, cuanto más me sirve y menos se enfade por mis picias mas colega del alma es. Y no. Yo me niego. Prefiero la soledad a esa porquería. Fellini y Sassari me miran con sus caritas gatunas sin comprender muy bien porque sale agua de mis ojos, no pueden entender que lloro amargamente por los amigos perdidos o por los que nunca fueron amigos, que lloro de dolor y verdadera frustración de no poder encontrar diamantes entre tanto carbón, me voy, Sassari ha salido corriendo pero Fellini me está esperando.



miércoles, 13 de agosto de 2014

"Como una bola..."

"Como una bola"

Llamadme antigua si queréis pero soy de esas personas que no dejan en la estacada a otras si encuentro algo mejor. Me explico, estoy hasta el mondoguillo de encontrarme con seres errantes que te usan y disfrutan solo y únicamente si no tienen nada mejor que hacer, en el momento en el que surge un plan mejor se marcan una despedida a la francesa sin el menor remordimiento. Entiendo que forma parte del nuevo estilo de vida que navega por el primer mundo pero no me acostumbro. Pienso que existe una gran diferencia entre pensar en ti y no pensar nada más que en ti. El romanticismo se está perdiendo incluso en el trato más ligero entre personas, ya no hay miradas lánguidas mientras se permite pasar en la cola del supermercado a alguien con un solo producto en la mano, las tímidas sonrisas no se dibujan mientras dejamos salir antes de entrar o los pelillos del brazo no se erizan mientras ayudamos a subir la comprar a la vecina del quinto...Esto como ejemplo, después está el mundo del copeteo y ocio. Ahí ya se pierden las formas y la cortesía comienza a no comprenderse como parte del trato humano. Te veo si me viene bien, salgo si me interesa y mantengo lo dicho si no me ofrece el destino algo mejor...¡¡ Que despropósito!! ¡¡ Que ganas de batirme en duelo con esta gentucilla!! Pero no hay nada que hacer. El estilo de vida "voy a mi bola y a ti que te den por el ojal " está extendido como un mortífero virus, hay vacuna pero no se quiere tomar, demasiado agotador el uso de la consideración hacia el prójimo, y podría decir más pero no me apetece porque he quedado con Fellini y me está esperando....


martes, 5 de agosto de 2014

¡ Salud y Cine !

¡ SALUD Y CINE !


Estoy en el convencimiento más absoluto de que mi vida sería un auténtico muermo sin el cine clásico. Desde pequeña es mi amigo más fiel, quién me ilusionaba y me daba paz en los días peores. Por culpa de la sobreprotección a la que fui sometida (y a otras cosillas que ahora no vienen a cuento) mi niñez fue un poco solitaria y aburrida, por lo tanto necesitaba de estímulos que me ayudasen a divertirme y fomentar mi personalidad soñadora. El cine fue mi ventana ideal para contemplar el mundo. Desde el primer momento me fascinó Errol flynn, Yul Brynner, Tyrone Power, Joseph
Cotten... me encantaron Barbara Stanwyck, Eleanor Parker, Marilyn Monroe, Ingrid Bergman...me divertí con los Hermanos Marx.... Tampoco me decepcionó nunca el cine español clásico, me encantaba la voz de Jose luis Ozores o las muecas de Tony Leblanc sin olvidarme de la magia de Emma Penella o la elegancia de Aurora Bautista.
Sin duda ,gracias al cine, soy una persona con una cultura aceptable, que piensa por si sola y sabe identificar lo bueno de lo mediocre, y es que el séptimo arte, a mi modesto entender, debe servir para algo más que entretenernos un ratito en una sala oscura lleno de pelmas que tosen o miran el móvil cada cinco minutos. El cine es una manera más que tiene el ser humano de comunicarse, de hacer entender ciertos conceptos que, simplemente explicados de manera convencional, no llegan tanto al alma como lo hace una buena historia cinematográfica. Porque creo firmemente en el poder de este arte, siempre he pensado que en los colegios debería haber un par de horas a la semana de historia del cine. Porque se está perdiendo el pasado del séptimo arte, se desprecia el blanco y negro o el cine mudo es objeto de mofa...los cerebros ignorantes están sometiendo a los brillantes, algo terrible en esta supuesta sociedad civilizada donde lo antiguo se desprecia de una manera vomitiva. Yo no dejaré de amar el cine clásico nunca, me da vida, me da amor, me da esperanza...es triste que otros no sepan disfrutarlo...podría decir más pero Fellini me está esperando para ver " La dolce vita".